El reconocido rapero y empresario estadounidense Sean John Combs, conocido artísticamente como Puff Daddy o Diddy, fue condenado este viernes a 50 meses de prisión y a pagar una multa de 500 mil dólares por dos cargos de transporte con fines de prostitución. La sentencia marca un abrupto giro en la trayectoria de uno de los artistas más influyentes del hip-hop.
La caída de Combs comenzó con la revelación de orgías en las llamadas ‘Fiestas blancas’, eventos donde se presuntamente obligaba a personas, incluidas menores, a participar. Estos sucesos provocaron un fuerte escrutinio mediático y múltiples investigaciones legales que finalmente derivaron en su condena.
A lo largo de su carrera, Combs estuvo envuelto en numerosos conflictos legales, incluidos incidentes con armas, amenazas a fotógrafos y un tiroteo en una discoteca de Nueva York. Pese a estos problemas, logró mantener una carrera exitosa en la música, la moda y la televisión, destacando como fundador de Bad Boy Records y ganador de un Grammy por su álbum ‘No Way Out’.
En 2024, Combs fue detenido nuevamente tras denuncias de acoso sexual y organización de “espectáculos sexuales elaborados”. Tras un juicio de ocho semanas, fue hallado culpable de transporte con fines de prostitución en relación con dos víctimas principales, mientras que fue exonerado de otros cargos más graves, incluidos liderazgo de una empresa criminal y tráfico sexual.









