Hoy, millones de usuarios de Facebook e Instagram se encuentran en un limbo digital después de que ambas plataformas experimentaran una caída masiva a nivel mundial.

Desde México hasta Estados Unidos, los usuarios reportan haber sido expulsados abruptamente de sus sesiones, con Facebook Messenger también afectado por el colapso. Esta interrupción, que recuerda la catastrófica caída de 2022, ha dejado a los usuarios sin acceso a sus perfiles y ha sembrado la frustración entre la comunidad virtual.

A diferencia de incidentes anteriores, donde las fallas fueron atribuidas a errores internos, Meta, la empresa matriz, aún no ha proporcionado una explicación oficial sobre el origen de la interrupción. Sin embargo, la similitud con el incidente de 2022, donde se especuló que una señal accidental desencadenó la desconexión de los servidores, ha avivado las sospechas sobre la estabilidad de la infraestructura tecnológica de la compañía.

Lo que hace esta caída aún más impactante es su coincidencia con la reciente crisis de seguridad en línea, donde la privacidad y la confidencialidad de los datos de los usuarios están en el centro del debate.

Con Facebook e Instagram inaccesibles, los usuarios se encuentran en un estado de incertidumbre digital, incapaces de acceder a sus redes sociales para comunicarse, compartir o informarse.