A pesar de que el Parque Lineal del Boulevard García de León representa una “bandera” política para el alcalde reeleccionista Alfonso Martínez Alcázar, en la realidad el proyecto tiene un cúmulo de señalamientos de corrupción, estrados, conflictos de interés, retrasos y materiales de mala calidad.
A poco menos de un año de que la obra fue entregada el alcalde “saluda con sombrero ajeno”, toda vez que el gobierno de Michoacán destinó los 27 millones de pesos con los que se mejoró el espacio.
Fue el 23 de mayo del 2023 cuando se entregó la obra a los morelianos. Tarde y con pendientes de ser atendidos en materia de transparencia, de inmediato surgieron las irregularidades dado que, el parque lineal, que incluye pasillos peatonales, juegos infantiles y espacios para comer, entre otros incrementó su costo.
Sin avisar, justificar ni mediar tal como marcan las reglas de operación del Faeispum, el alcalde aseguró que la obra costó 15 millones de pesos más, lo cual representa un sobrecosto de más del 60 %.
Debido a los sobre costos en esta y otras obras del Faeispum, se inició un proceso de revisión de las obras convenidas entre estado y el ayuntamiento de Alfonso Martínez Alcázar.
Una de las obras auditadas es la continuación de la construcción del Parque Lineal Boulevard García de León, a cargo de la empresa Maram Arquiconstrucciones S.A. de C.V. Tras una breve revisión trascendió que la empresa está ligada con el que en ese entonces era el auditor de Michoacán, Miguel Aguirre Abellaneda y quien se escuchaba favorecía a familiares y amigos con contratos millonarios por más de 258 millones de pesos a través de contratos con el gobierno de Alfonso Martínez Alcázar y el ex gobernador Silvano Aureoles Conejo.
A los pocos meses de que se identificó el conflicto de interés el auditor fue cesado por el Congreso de Michoacán al tratarse de irregularidades. El único que no ha sido sancionado es Alfonso Martínez Alcázar.