Bale se despide del fútbol

Steven Cherundolo celebró el último gol de la tarde con una confesión brutalmente honesta. “Ahora ya todos sabemos que puede correr”, dijo, señalando a Gareth Bale, autor del 1-4 ante el Real Salt Lake, después de un sprint que sorprendió a propios y extraños. Sobre todo a propios, ya que la plantilla del Los Angeles FC no estaba muy segura de que aquel viejo tren de mercancías pudiera poner en marcha la maquinaria que —cuentan— correspondió a un tren bala. En los entrenamientos, sus compañeros solo habían visto al galés desplazarse con la pesada lentitud que señala el ocaso. Pero aquella tarde de agosto de 2022, a comienzos del torneo regular en la Major League Soccer, ante los 20.000 aficionados del estadio de la ciudad del Gran Lago Salado, la leyenda que conquistó cinco Copas de Europa —solo 18 jugadores en la historia lo han logrado y uno de ellos es Nacho— exigió a su carrocería un esfuerzo supremo que resultó el penúltimo.

Bale no volvió a marcar nunca más en la liga regular de Estados Unidos —tampoco volvió a jugar con asiduidad, ya que apenas disputó dos partidos de doce como titular— y reservó su aparición postrera para meter el gol que aseguraría la tanda de penaltis en la final, ganada ante el Philadelphia Union en vísperas del Mundial.

Cumplido el ritual de la Copa del Mundo de Qatar, estación termini de 17 temporadas de profesionalismo, Bale hizo lo que tenía pensado hacer desde hace años, según indican fuentes de su agencia de representación. Este lunes el galés de 33 años empleó Twitter para comunicar lo que todos sus amigos esperaban que hiciera de un momento a otro. “Después de una cuidadosa y sopesada consideración, anuncio mi retirada inmediata”, declaró.