La Organización Mundial de la Salud estima que más de la mitad de todos los medicamentos en todo el mundo se recetan, dispensan o venden de manera inadecuada.
La falta de información y la urgencia de reducir los costos y el tiempo necesarios para la atención médica pueden resultar contraproducentes y llevar a las personas a abusar de sustancias y poner en peligro su salud.
La resistencia bacteriana es un problema común en México, ya que alrededor del 55% de los microorganismos que causan infecciones como la meningitis o la neumonía son resistentes a los antibióticos.
La autoprescripción es una alarma sanitaria ya que se atribuye a la aparición de resistencias a los antibióticos y al desarrollo de alergias. Además, para aquellas instituciones que ejercen ese derecho, es contra la ley porque contiene medicamentos recetados.