En medio de las acusaciones en su contra del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, reapareció el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, sin embargo, no fue para defenderse.
Tras la muerte de Luis Miranda Cardoso, ex presidente del Tribunal Judicial del Estado de México y padre del diputado federal y ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social durante el sexenio pasado, Peña Nieto no externó sus condolencias a través de su cuenta de Twitter como acostumbra, pero lo hizo por otra vía.
Previo a las exequias de Luis Miranda Cardoso, Peña Nieto envío una corona floral al Mausoleo de Toluca, donde fue velado el cuerpo del exmagistrado.
De acuerdo con Milenio, en el lugar estaba una corona floral, en la que se leía el nombre del exmandatario, quien fue jefe directo de Luis Enrique Miranda.
La mañana del martes, Luis Miranda Cardoso fue hallado sin vida en su domicilio, tras un intento fallido de robo en el lugar.
Acusaciones de Lozoya contra EPN
El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya dio este martes un golpe de efecto a la investigación judicial del caso Odebrecht, al implicar directamente a Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) Luis Videgaray en el uso de dinero de sobornos de la constructora brasileña durante su campaña electoral y su Gobierno.
Como ya se especulaba, Lozoya, extraditado a México en julio tras ser arrestado en España, apuntó bien alto al denunciar a Peña Nieto tras cerrar un pacto con la Fiscalía Genera de la República para recibir beneficios durante su proceso judicial.
Lozoya, imputado por haber recibido 10.5 millones de dólares de Odebrecht durante la campaña de Peña Nieto de 2012 y su posterior gobierno, sostiene que el expresidente y su mano derecha fueron los que decidieron cómo usar el dinero recibido de los sobornos.
Denunció que ambos le ordenaron invertir 100 millones de pesos de dicha trama para contratar asesores internacionales durante la campaña.