El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió la intensa jornada de violencia que sacudió a Nuevo León el dia de ayer, dejando un saldo de más de 10 muertos y hallazgos de cuerpos mutilados en bolsas y hieleras.

Desde el podio de Palacio Nacional, el mandatario describió el martes 26 de septiembre como un día extremadamente difícil en la entidad gobernada por Samuel García.

La situación llevó a la intervención del Ejército Nacional, con más de 100 elementos desplegados en Nuevo León para contener la ola de violencia.

En medio de la crisis, el presidente señaló que están evaluando la situación detenidamente.