El crecimiento descontrolado y la falta de inversión en infraestructura hidráulica han dejado a los morelianos enfrentando serios problemas en sus sistemas de drenaje y abastecimiento de agua.
Durante la gestión de Alfonso Martínez Alcázar, el deterioro de las redes hidráulicas ha alcanzado niveles alarmantes, con tuberías obsoletas que datan de más de 60 años y la ausencia de drenaje pluvial en muchas áreas de la ciudad.
A pesar de las advertencias y las necesidades evidentes, la administración de Martínez Alcázar optó por desestimar los recursos asignados para obras hídricas del Faeispum 2024. Esto ha dejado a la ciudad sumida en un estado de desatención, con más del 55% de la población sin acceso adecuado al agua potable y con riesgo de inundaciones debido a la falta de drenaje pluvial.
Las estimaciones para modernizar el drenaje y ampliar la red hídrica de Morelia ascienden a unos 2 mil 500 millones de pesos, según datos proporcionados por el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS). Sin embargo, la falta de voluntad política para abordar estas necesidades ha dejado a la ciudad en un estado de vulnerabilidad ante los desastres naturales y la escasez de agua.
La negligencia en la gestión de la infraestructura hidráulica durante la administración de Alfonso Martínez Alcázar representa un legado preocupante para los morelianos, quienes enfrentarán las consecuencias de años de falta de inversión y planificación en este aspecto crucial para el desarrollo y el bienestar de la ciudad.