En Morelia, el caos vial y las dificultades para los automovilistas persisten debido a las manifestaciones de normalistas, profesores y sindicatos, mientras el alcalde Alfonso Martínez Alcázar y la Policía Municipal permanecen pasivos.

La Policía Morelia ha sido notable por su ausencia en su responsabilidad de gestionar el tráfico y brindar asistencia vial durante esta semana de protestas, dejando a los ciudadanos la tarea de enfrentar los embotellamientos causados por las manifestaciones.

Mientras las manifestaciones tenían lugar en la ciudad, Martínez Alcázar se encontraba participando en un acto político. Al ser cuestionado sobre el apoyo a los ciudadanos durante las protestas, expresó: “Las manifestaciones cuando hay agresiones afectan… pero la mayoría tienen que ver con otro ámbito de gobierno, no con el nuestro”.

La falta de acción por parte de las autoridades municipales ha llevado a que los ciudadanos se vean obligados a improvisar como agentes de tránsito para desbloquear las vías congestionadas, evidenciando la falta de planificación por parte del gobierno local para establecer rutas alternativas o mejorar la circulación.

Esta semana, se han reportado bloqueos en la avenida Madero, en el libramiento de Morelia y en otros puntos de la ciudad, generando un gran impacto en el tráfico y la economía local.

Organizaciones de transportistas y empresarios han señalado el grave impacto económico que tienen estas movilizaciones en la ciudad, destacando la necesidad de una acción más efectiva por parte de las autoridades municipales para gestionar estas situaciones de manera adecuada.