La polarización parece ser una de las características más emblemáticas de los tiempos que corren. A pesar de las muchas opciones en todos los campos y el cacareo en torno a las libertades, las cosas apuntan a que cuando el gusto ajeno no coincide con el propio, la salida más inmediata es la descalificación del otro, y en casos extremos, llegar al punto de la cancelación.

Las recientes declaraciones del vocalista de la emblemática agrupación mexicana de rock El Tri, Alex Lora, han sorprendido a muchos tanto por el tema como por su ‘timing’. Si bien ya no pocos de los colegas con los que comparte género ha salido a la palestra pública desde hace años a poner distancia entre ellos y el reguetón, él lo ha hecho hace muy poco para expresar su opinión y decir que -contra todo pronóstico- el reguetón le parece “un rock and roll comercializado”. Todo un ejemplo que pudieran tomar como referencia sus compañeros.

Las palabras de Lora se dieron en el marco de una entrevista para el podcast Radio Show. Allí, el consagrado artista confesó que realmente ha sido él quien ha cambiado de postura con respecto a otros géneros y ritmos que quizás antes no tomaba con el mismo respeto y seriedad que lo hace ahora. Reveló que la música que oye es mucho más variada de lo que la gente pudiera imaginarse. “Antes solamente rock and roll, todos mis discos eran de eso, y ahora tengo de todo tipo: desde boleros, música tradicional… toda la música me gusta”, aclaró.

Llegar a esta conclusión se dio precisamente gracias a un ejercicio profesional. “Cuando hicimos el álbum de la orquesta sinfónica, mezclando la música culta con el rock, fue que dije ‘toda la música es bonita'”, recordó. Sin duda, un punto de inflexión para alguien quien por décadas fue la imagen de todo lo que significaba el rock latinoamericano.

Lora fue más allá y compartió su interpretación de cómo percibe el género urbano y tropical. Del reguetón dijo “no es más que un rock and roll comercializado y aderezado para que le guste a otros cab…, para que llegue a un mayor número de orejas”.

Para él, el mundo de la música y su industria son dinámicos, exigen adaptarse a nuevos gustos y encontrar novedosas maneras de llegarle al público. De manera humilde se puso a sí mismo como ejemplo y compartir una experiencia personal. Contó que para el álbum ‘Qué chingón’ grabó una canción de Armando Manzanero. “Fue la primera canción que le grabaron al maestro Armando Manzanero, decidí hacerle una versión rockanrolera”, recordó.

Aunque la polémica sigue, se puede pensar que hay espacio para que todos los géneros convivan, pero que -sin embargo- la discusión pudiera centrarse en una distribución justa de plazas y oportunidades. Lo ideal sería que aunque haya un ritmo de moda, los otros encuentren cómo hacer disfrutar a sus seguidores y no estar ahogados o arrinconados por lo que es popular en cierto momento.