En un preocupante giro de eventos, la Secretaría de Salud de México ha confirmado un caso importado de sarampión en la Ciudad de México. El paciente en cuestión es un niño de cuatro años y ocho meses, oriundo de Rumania y residente en Hungría, quien arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México proveniente de Londres el pasado 14 de marzo.
Según informes, la madre del niño reportó que los síntomas del sarampión se manifestaron justo antes del vuelo. Tras una evaluación en el consultorio de Sanidad Internacional de los Servicios de Salud Pública, se confirmó el diagnóstico de sarampión, desatando un protocolo de respuesta rápida por parte de las autoridades de salud.
El paciente presentaba síntomas característicos de la enfermedad, incluyendo manchas rojas en la piel, conjuntivitis, tos, coriza y fiebre. Afortunadamente, el niño se encuentra actualmente estable y en proceso de recuperación en su domicilio.
Las autoridades sanitarias han puesto en marcha un plan de acción que incluye la notificación a organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la aplicación de vacunas contra el sarampión-rubeola al personal expuesto sin antecedente vacunal.
Es importante destacar que, desde 1995, México no ha registrado casos autóctonos de sarampión, lo que indica que todos los casos han sido importados. Sin embargo, este último incidente subraya la importancia de mantener altos niveles de vigilancia y promover la vacunación completa en la población.
Ante esta situación, las autoridades de salud hacen un llamado urgente a los padres y cuidadores para que completen los esquemas de vacunación en las unidades de salud disponibles, con el fin de prevenir la reintroducción del virus del sarampión en el país.