Ale Anguiano: La reforma Judicial, un paso hacia la democratización y la justicia para las mujeres

•Vivimos un momento estelar para el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia, resaltó.

Morelia, Michoacán, 18 de enero de 2025. Ale Anguiano, Secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas, sostuvo que “la Reforma Judicial representa un momento crucial en el camino hacia la democratización de las instituciones”. Afirmó que por mucho tiempo, el poder judicial ha sido percibido como un espacio intocable, reservado para intereses elitistas y desprovisto de una verdadera conexión con las necesidades y derechos de las mayorías. Esta reforma tiene el potencial de transformar esa realidad y abrir las puertas a un sistema de justicia más inclusivo, equitativo y democrático.

Ale Anguiano fue categórica al afirmar que es importante señalar que este proceso no solo desafía estructuras históricas de privilegio, sino que también desvela al poder judicial como el último reducto de la derecha que, en su resistencia al cambio, buscan perpetuar un orden que excluye y discrimina. Por ello, dijo “reformar el poder judicial no es solo una cuestión de redistribuir poder; es una forma de cuestionar las bases mismas sobre las que se ha construido un sistema que con frecuencia ha fallado a quienes más lo necesitan”.

En este contexto, las mujeres en México nos encontramos entre las principales beneficiarias de esta transformación. Durante generaciones, hemos enfrentado múltiples barreras para acceder a la justicia: procesos judiciales plagados de prejuicios, impunidad frente a la violencia de género y una estructura que, lejos de proteger, perpetúa la desigualdad. La democratización del poder judicial no solo implica romper con estas dinámicas, sino también construir un marco en el que las mujeres podamos finalmente encontrar un verdadero acceso a la justicia.

A pregunta expresa, Ale Anguiano llamó a que seamos capaces de imaginar un sistema judicial en el que las mujeres, especialmente las más marginadas, podamos acudir con confianza, sabiendo que seremos escuchadas sin prejuicios, donde nuestros testimonios no sean minimizados y nuestros derechos no sean negociables. Un sistema donde los casos de feminicidio, violencia doméstica y discriminación laboral no se queden en los márgenes de los expedientes, sino que se conviertan en prioridades de una justicia verdaderamente transformadora.

Ale Anguiano fue firme al decir que “no debemos temerle al cambio; debemos temerle a la inercia. Este es un llamado a reconocer que la justicia no puede seguir siendo un privilegio, sino un derecho pleno y accesible para todas y todos. La Reforma Judicial es una oportunidad para reimaginar un México más justo, donde las mujeres podamos vivir libres de violencia y con la certeza de que la violencia de género puede ser erradicada”.