Alcalde de Morelia se congratula de firma de seguridad con el estado

Alfonso Martínez habla de una mejoría en la seguridad de Morelia, aun cuando los hechos desmienten su percepción

 

Acento News

 

Aun cuando se resistió a firmar un convenio en materia de seguridad con el estado y aunque el comisario de la Policía de Morelia, Alejandro González Cussi, afirmó que ningún convenio acabaría con el crimen, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar celebró haberse coordinado finalmente con el gobierno estatal para combatir los delitos en la capital michoacana.

 

En entrevista colectiva, el munícipe refirió que desde que signó el convenio en materia de seguridad con el mandatario estatal Alfredo Ramírez Bedolla, lo cual aconteció el 2 de mayo previo, “ha mejorado mucho esta comunicación y coordinación con el gobierno del estado para el tema de seguridad: está arrojando resultados y los seguirá arrojando en el mediano y largo plazo”.

 

Alfonso Martínez apuntó que la “gran comunicación” con el estado ha hecho que mejoren las estadísticas en la capital michoacana en materia de seguridad; no obstante, la quema de bares en Altozano, las ejecuciones a quemarropa en plena luz el día y la actuación de su corporación policial parecen desmentir su percepción, toda vez que pese a hablar de una mejora en las estadísticas no mencionó ningún dato.

 

Como se recordará, en los últimos tiempos la Policía de Morelia fue acusada de abusar de la fuerza, violar derechos humanos al exhibir datos personales de los detenidos en alcoholímetros y hacerlos públicos, lo que puede vincularse al hecho de que el responsable de la corporación policiaca, Alejandro González Cussi, no cuente con los exámenes de control y confianza que sin embargo se exige a los policías.

 

En ese sentido, es probable que la coordinación del Ayuntamiento capitalino con el estado, la cual lleva poco más de una semana, tarde en reflejarse en las estadísticas, ya que la Policía de Morelia cuenta con sólo 750 elementos para una población de un millón de habitantes, lo que da como resultado menos 0.75 policías por cada mil habitantes, menos de los los 1.8 policías que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pone como parámetro para los cuerpos de seguridad.