La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado gravemente, con una creciente hambruna y desnutrición infantil, según expertos independientes de la ONU. La muerte reciente de varios niños palestinos ha puesto de manifiesto el colapso de las estructuras sanitarias y sociales en la región.
Los expertos de la ONU han informado sobre la muerte de Fayez Ataya, de seis meses, Abdulqader Al-Serhi, de trece años, y Ahmad Abu Reida, de nueve, debido a la desnutrición y la falta de atención médica adecuada entre mayo y junio. Estas tragedias, a pesar de los esfuerzos médicos en Gaza, indican que la hambruna se ha extendido por todo el enclave.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) informó en junio sobre el deterioro de la situación tras las operaciones militares israelíes en Rafah. El cierre del cruce de Rafah desde mayo ha bloqueado la entrada de ayuda humanitaria vital, exacerbando la crisis alimentaria.
El conflicto entre Israel y Hamas ha devastado la infraestructura de Gaza, incluidas instalaciones médicas cruciales. Los médicos enfrentan la dura realidad de rechazar a padres desesperados que buscan leche y tratamiento para sus hijos. La falta de recursos impide clasificar adecuadamente a los pacientes, agravando la crisis.
A pesar de los esfuerzos incansables de los trabajadores humanitarios, enfrentan enormes riesgos debido a las condiciones peligrosas. La ONU ha señalado que gran parte de la infraestructura de apoyo humanitario ha sido destruida, complicando aún más los esfuerzos de ayuda.
La desesperación de los padres en Gaza es palpable. Sin opciones para alimentar a sus hijos, son testigos impotentes de su deterioro. Al menos 34 niños han muerto por desnutrición, según el gobierno palestino, aunque la cifra real podría ser mayor debido a las dificultades para evaluar plenamente la crisis.
Los expertos y las agencias humanitarias instan a la comunidad internacional a intervenir de inmediato y facilitar el acceso a suministros esenciales y atención médica en Gaza. La vida de miles de niños y familias depende de una respuesta rápida y efectiva para detener la hambruna y restaurar las condiciones de vida.
La tragedia en Gaza destaca la necesidad urgente de acción humanitaria en zonas de conflicto y de proteger a las poblaciones vulnerables atrapadas en medio de la violencia.