En Michoacán, la comunidad LGBTQ+ se encuentra decepcionada, ya que los representantes Fidel Calderón Torreblanca y Brenda Fraga Gutiérrez, quienes aparentemente afirmaron ser parte de la comunidad para obtener cargos en el Congreso, fueron acusados por activistas LGBTQ+ de mediocridad, fraude y corrupción.
Según Luis Antonio Cortés Salinas, fundador de IncluMich, el nombramiento de Calderón y Fraga como representantes de la comunidad LGBTQ+ fue fraudulento, resaltando su falta de defensa auténtica y apoyo a los intereses de la comunidad.
Cortés enfatizó el acto discriminatorio al tener representantes no pertenecientes al grupo, subrayando la necesidad urgente de un compromiso genuino por parte de los partidos políticos para postular candidatos que realmente representen a los grupos minoritarios, en lugar de utilizar afirmaciones falsas.
El activista lamentó el desempeño deficiente de la legislatura, resaltando problemas pendientes como la ausencia de pautas que permitan a las parejas lesbianas registrar a sus hijos con los apellidos de ambas madres y la urgencia de legislar en contra de las prácticas de terapia de conversión, aún prevalentes en el estado bajo el disfraz de centros religiosos o de adicciones.