María Elena Larrea, de 31 años, reconocida activista y fundadora del santuario Cuacolandia en Atlixco, Puebla, falleció trágicamente debido a una trombosis pulmonar, anunció el equipo del santuario en un comunicado.
Larrea, conocida por su incansable labor en la defensa de los equinos maltratados y abandonados, dedicó su vida a proteger a los animales no humanos.
La activista, quien desde junio del año pasado abogó ante las autoridades por la tipificación de la zoofilia en Puebla, sufrió un fatal desenlace a causa de un coágulo en el pulmón. Su partida deja un vacío en la comunidad animalista y en el santuario que ella misma fundó, donde se rescataron y cuidaron a 61 equinos provenientes de situaciones de maltrato y abandono.
El equipo de Cuacolandia expresó su profundo pesar por la pérdida de Larrea, comprometiéndose a continuar su legado y amor por los animales, asegurando que los cuacos, burros y mulares vivirán en libertad y en condiciones adecuadas en México.
