A 105 años del sacrificio del general Emiliano Zapata Salazar, se llevó a cabo un homenaje luctuoso en el punto de encuentro de Cuatro Caminos, municipio de Múgica, donde los ejidatarios de la región honran cada año al héroe nacional.
Un recuento histórico establece que, en el reparto agrario que promovió el general Zapata, se distribuyeron 20 millones de hectáreas a los ejidatarios, principalmente del maíz y en ese contexto, Michoacán y las grandes zonas productoras de alimentos como es el Bajío, la Ciénega y el Valle de Apatzingán, también fueron beneficiadas del proceso revolucionario, al reconocerles sus derechos agrarios, lo que incluye a las comunidades indígenas.
El evento representa para las comunidades agrarias el reconocimiento de la lucha campesina para recuperar las tierras que habían sido arrebatadas por los hacendados, fue en sí un reconocimiento al derecho de los pueblos y Zapata, asesinado a los 39 años de edad, quien ya tenía claridad de lo que representaba la historia de la lucha campesina.
El movimiento que generó el reparto agrario fue la culminación de la Revolución, de una larga historia de resistencia de los pueblos y producto de la muerte, de la sangre que corrió durante todo el periodo revolucionario, incluso después.
En Michoacán, Primo Tapia de la Cruz continuó la lucha por el reparto agrario cuando encabezó el movimiento agrarista.
Los ejidatarios reconocen el legado histórico y a la fecha, es motivo de reflexión para que las y los jóvenes y nuevos ejidatarios valoren el costo de tener las tierras ejidales, así como de la propiedad social y que, por ello, sea valorada.
A la colocación de la ofrenda floral acudieron integrantes de los ejidos Nueva Italia, Ceñidor, El Letrero, Capiri de Nueva Italia y Gámbara (Múgica), así como autoridades estatales y municipales.